Los motivos por los que comenzaron a discutir no han quedado claros, pero las imágenes tomadas a la entrada del Barclays Center de Brooklyn, en Nueva York, hablan por sí solas. Los dos hombres estuvieron a punto de llegar a los puños mientras sus respectivos acompañantes -incluida la novia del artista, Megan Fox– intentaban separarlos. Afortunadamente, sobre todo para Machine Gun Kelly, ninguno de los dos llegó a propinarle un puñetazo al otro.

Según las declaraciones que dieron varios testigos presenciales al portal TMZ, todo empezó cuando Conor -que se está recuperando de su última lesión y camina ayudado por un bastón- se acercó a Machine Gun Kelly para intentar saludarlo o pedirle que posaran juntos para una fotografía. No está claro exactamente qué sucedió a continuación, pero todo apunta a que el equipo del músico lo rechazó de malos modos y entonces estalló el caos. Más tarde se vio al deportista irlandés limpiándose la chaqueta, que se le había manchado con la bebida que minutos antes sostenía en la mano y que él acabó arrojando al suelo en un ataque de frustración.

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Este incidente no ha hecho demasiado por desmentir la cuestionable reputación que ha empezado a perseguir al cantante desde que la semana pasada uno de los empleados en el rodaje de su última película -que trabajaba estacionando su auto- lo acusara de gritarle y empujarlo por haberse retrasado más de la cuenta a la hora de entregarle su vehículo.

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